sábado, 7 de diciembre de 2013

Hemos dicho

Nos hemos dicho más de un millón de palabras. Y serían más si consideráramos también las que nos hemos dicho en silencio, las que hemos pensado del otro una noche demasiado llena o vacía, las que hemos pensado gritando esperando que el otro, por telepatía, oyera.
Nos hemos dicho tantas cosas. Nos hemos contado historias, miles de historias. Verídicas, ideales, mentiras, recuerdos varios a media voz. Nos hemos retratado a nosotros mismos y al otro en una infinidad de tonos y matices; tú eres así, yo soy asá. Nos hemos tildado de varias y cualquier cosa, de canallas, imbéciles, ridículos, guapos, hermosos, hombre y mujer, de maravilla, de maldición. Me has tildado de extraña y yo de raro, te he tildado de exagerado y tú de histérica.
Nos hemos dicho palabras aburridas, esas palabras que hay que decir para proseguir con la vida; lava tú ese plato que yo pongo la mesa, a las 7 voy a ir al banco, te encuentro en la plaza. Palabras técnicas de relleno que forman un colchón común de experiencias aburridas. Pero no por eso, han sido menos importantes.
Nos hemos dicho perdón y gracias. Muchas veces ambas. Muchas veces ambas separadas por una coma y un silencio incómodo.
Nos hemos confesado palabras entre lágrimas, embriagados, felices y poco conscientes. Nos hemos arruinado noches enteras con palabras poco atinadas que quizás habría sido mejor no decir. Hemos dicho tamañas estupideces en las que la única respuesta posible era una carcajada o un golpe bien puesto.
Nos hemos dicho tantas, tantas cosas.
Y me alegro que del millón de palabras que nos hemos dicho, hayan sido siempre más las palabras hermosas. Que hayamos sido capaces de decir palabras dulces, porque así duele menos la garganta si alguna vez queremos tragarlas. Porque hemos dicho más veces 'gracias', 'perdón', 'te quiero', y nunca hemos dicho 'te odio'. Por que las veces que nos tildamos de idiota, imbécil, ridículo, cruel, extraño y canalla no superan las veces que nos tildamos de lindos, guapos, tiernos, hermosos, buen amigo, compañero, amable, considerado, valiente, admirable. Y cursis.
Y nos hemos dicho nada. Hemos compartido el silencio. Nos hemos mirado a los ojos. Hemos dicho nada, diciendo todo.

Nos hemos dicho 'adiós'. Esperemos con entusiasmo lo que diremos luego de decir 'te extraño. ¿Hablemos?’.